Lo habitual es que una sesión de Reflexología Podal te siente de maravilla y no curses ningún tipo de síntoma extraño. No obstante, algunas veces puede producirse:
- Aumento de sudoración
- Aumento del tránsito intestinal
- Aumento de micción
- Aumento de secreciones nasales, bronquiales o vaginales
- Cambios de humor
- Exceso de entusiasmo en personas muy sensibles
- Escalofríos
En cualquier caso se trata de reacciones inofensivas y sin gravedad que por lo general cesan rápidamente, a partir de la segunda o la tercera sesión.