¿Qué es la Reflexología Podal?
La Reflexología Podal es un masaje aplicado en los pies que estimula las capacidades curativas del organismo.
Imaginemos que el sistema nervioso es una suerte de instalación eléctrica cuyos cables recorren todo el cuerpo comenzando en el cerebro e interconectando cada uno de nuestros órganos, tejidos y sistemas para terminar… en los pies. Estas terminaciones en los pies son los puntos reflejo, los interruptores, que al masajearlos, al estimularlos, ponen en marcha la instalación, la encienden.
¿Cómo funciona la Reflexología Podal?
La Reflexología Podal funciona en base al concepto “reflejo”.
Un acto reflejo es una respuesta rápida e involuntaria del organismo ante un estímulo concreto. En este caso el estímulo es el masaje y la respuesta son diferentes reacciones del cuerpo que se pueden resumir en una activación de los mecanismos de depuración y un efecto de relajación profunda; reacciones ambas que favorecen la restauración del equilibrio del organismo, es decir, su curación.
¿A quién va dirigida la Reflexología Podal?
La Reflexología Podal es un tratamiento beneficioso para personas de cualquier edad: bebés, niñxs, adultxs y ancianxs.
Es una terapia suave y no agresiva que funciona a favor del organismo, reequilibrándolo si está alterado y fortaleciéndolo en todo caso, por lo que su valor es tanto preventivo como terapéutico.
¿Para qué sirve la Reflexología Podal?
Como diría aquel: “A cada uno pa’lo suyo”
La Reflexología Podal es eficaz con:
Efectos terapéuticos de la Reflexología Podal
Un poco de Historia
De la historia de esta técnica que se practicaba hace ya cinco mil años, se desconocen aún hoy muchos aspectos. Lo que sí se sabe es que a lo largo de todos los tiempos y en distintas culturas se han practicado distintas fórmulas de masaje en los pies. En la India y en China se utilizaban ya técnicas de presión en las manos y en los pies bastantes similares a las de la reflexología actual. La prueba documental más antigua de la existencia de esta técnica data del año 2.330 a. de C. y consiste en un dibujo encontrado en una tumba egipcia de Ankmaor –“la tumba de los médicos”-, en la ciudad de Sakkarad, en el que se demuestra que los antiguos egipcios practicaban ya maniobras muy parecidas a las de la reflexología en los pies y en las manos.

Desde entonces se ha tenido constancia de la utilización de procedimientos parecidos en diversas épocas y lugares a lo largo de los distintos siglos. En América, se sabe que estas manipulaciones de masaje en puntos reflejos fueron practicadas por algunas tribus de indios norteamericanos, que quizá las pudieron heredar de la cultura maya e inca del centro y sur del continente americano. En los siglos posteriores se tienen referencias esporádicas de esta técnica, hasta llegar a la publicación en el siglo XVI de un libro sobre la terapia zonal, en el que los doctores Adamus y A’tatis daban ya unos ciertos datos sobre la existencia y localización de zonas reflejas por todo el cuerpo.
¿En qué consiste la sesión?
La sesión, con el método Ingham, dura aproximadamente una hora y está dividida en tres partes:
¿Quieres saber más?
Aquí encontrarás información acerca de esta terapia natural.
Flores de Bach
Se conoce a las Flores de Bach como una terapia energética que ayuda a equilibrar las emociones.

El doctor Edward Bach, médico bacteriólogo y homeópata inglés, descubrió las propiedades curativas y terapéuticas de estas 38 flores, que poseían un potencial energético capaz de influir en los estados de ánimo negativos más comunes y propios del ser humano, como por ejemplo la impaciencia, estrés, inseguridad, indecisión, dudas, miedos, celos, angustia, depresión, tristeza, etc. Se trata con el estado emocional de la persona porque está en íntima relación con el origen del síntoma físico.
Testimonios
Algunos testimonios de clientes satisfech@s con los servicios de Reflexología podal Anahi
Gran Profesional de Reflexología Podal y una estupenda Profesora, sin duda esperando el siguiente curso para aprender más.
Me despierto por las noches y me cuesta volver a dormirme. Después de 3 sesiones de reflexología con Anahí he dormido dos noches enteras sin despertarme.
El dolor me pone de mal humor. Las sesiones de reflexología me sirven para relajarme y cuanto más me relajo menos me duele.
Me encuentro como ¡un roble!. Estoy súper contento. He estado en varios médicos y distintos profesionales y hasta ahora nadie “me” había acertado. No conocía la Reflexología Podal y después de haberla probado con Anahí no la voy a dejar. Todo un descubrimiento.
Me he olvidado de las jaquecas y los mareos, ya no tengo nada. Las jaquecas es lo que más me ha llamado la atención, han sido varios años con ellas y ahora ya no tengo. ¡No las echo de menos para nada!. He vuelto a ser yo misma: animosa y activa.
No he sido consciente de estar muscularmente relajada hasta ahora. Después de la sesión y al día siguiente me siento entre algodones. Es una maravilla. Es justo lo que necesitaba.
Constantemente me estoy acordando de mi hijo y la sesión me permite, aunque sea un poco, “descansar la cabeza.
Colaboraciones
Reflexología Podal Anahí colabora con los siguientes centros y actividades
Aprende a comer para siempre
Carrera por montaña en Isaba
Fisioterapia & Osteopatía
Servicios de masaje